– La Alianza de Boehringer Ingelheim y Lilly lanza ‘Llámalo Insuficiencia Cardiaca, ¡y actúa ya!’, una campaña de concienciación social sobre esta patología crónica
MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
Uno de cada tres españoles no sabe qué es o en qué consiste la insuficiencia cardiaca, una enfermedad que, en España, afecta a alrededor de 700.000 personas.
Este desconocimiento es uno de los datos que revela la encuesta poblacional realizada en España por la Alianza de Boehringer Ingelheim y Lilly, con el aval social de la asociación de pacientes Cardioalianza,. Esta iniciativa forma parte de la campaña de concienciación social ‘Llámalo Insuficiencia Cardiaca, ¡y actúa ya!’, que tiene como objetivo dar a conocer entre la población general, pacientes y su entorno más próximo esta enfermedad crónica.
Según se desprende de esta encuesta social, el desconocimiento sobre la insuficiencia cardiaca está extendido entre la población española. Enfermedades como el infarto de miocardio o la hipertensión son más reconocidas que la insuficiencia cardiaca, apareciendo por delante en el ranking de las enfermedades cardiovasculares que los españoles consideran más frecuentes.
En un tercio de los casos, la razón por la que conocen la enfermedad es porque tienen un familiar o conocido que la padece, mientras que un 10% reconoce no haber oído hablar de la insuficiencia cardiaca con anterioridad.
La insuficiencia cardiaca es una enfermedad crónica y progresiva del corazón que impide que éste tenga capacidad suficiente para bombear sangre. Aunque puede manifestarse a cualquier edad, con cada década que sumamos se dobla su presencia entre la población.
Al igual que en otros países desarrollados, la insuficiencia cardiaca es la primera causa de hospitalización en mayores de 65 años y supone, aproximadamente, el 5% de todas las hospitalizaciones.
El diagnóstico de insuficiencia cardiaca lleva asociado una alta mortalidad y cada año casi 20.000 personas mueren por esta patología en España3. Sin tratamiento, el pronóstico de la insuficiencia cardiaca es peor que el de muchos cánceres.
«No debemos olvidar que la insuficiencia cardiaca afecta especialmente a personas de edad avanzada que presentan en muchas ocasiones otras comorbilidades médicas como trastornos respiratorios, diabetes, disfunción renal, etc. y psicológicas como depresión, ansiedad, etc., que requieren de un abordaje multidisciplinar e integral para su correcta atención», destacó Maite San Saturnino como presidenta de Cardioalianza.
«A ello hay que sumarle que la insuficiencia cardiaca suele cursar con episodios de descompensación o empeoramiento de los síntomas, como retención de líquidos, disnea, taquicardias, etc., que agravan aún más la calidad de vida de estos pacientes y hacen que reingresen continuamente en el hospital», añadió
DESCONOCIMIENTO
La falta de información de esta enfermedad entre los pacientes da lugar a una serie de mitos o falsas realidades sobre la enfermedad y el día a día de quienes la sufren.
El consumo de café o té genera cierta controversia, puesto que 2 de cada 5 encuestados creen que las personas con insuficiencia cardiaca deben dejar de consumir estas bebidas. Sin embargo, las diferentes guías publicadas por la European Society of Cardiology (ESC) especifican la idoneidad de llevar una alimentación saludable, evitando las grasas y limitando el consumo de sal, pero sin desaconsejar el consumo de cafeína.
Otro mito que destaca la encuesta es que más de la mitad de los españoles considera que la insuficiencia cardiaca es más frecuente entre los hombres. Aunque la incidencia de nuevos casos de insuficiencia cardiaca es mayor en hombres, la realidad es que aproximadamente la mitad de pacientes con insuficiencia cardiaca son mujeres, en parte debido a que la prevalencia de la insuficiencia cardiaca aumenta con la edad, y a la mayor longevidad de la mujer.
Además, en España mueren el doble de mujeres que hombres por insuficiencia cardiaca, según datos del informe ‘Enfermedad cardiovascular en la mujer. Estudio de la situación en España’.
Cansancio y debilidad, dificultad para realizar actividad física y disnea o dificultad para respirar son los síntomas que los españoles más identifican con la insuficiencia cardiaca y, por ello, hacer ejercicio y subir escaleras son las dos acciones que más encuestados considera que se ve obligado a dejar de hacer un paciente con esta enfermedad.
Estos síntomas llevan a un total del 78% de los encuestados a considerar que sufrir insuficiencia cardiaca implica dejar de hacer alguna actividad del día a día. A pesar de esta afirmación, solo un 18,5% repara en el efecto psicológico y los problemas de autoestima que estas limitaciones pueden tener entre los pacientes.
Solo el 16% de los españoles considera que hay suficiente información sobre la insuficiencia cardiaca. El 76% de los españoles querría recibir más información sobre esta enfermedad, y a la mayoría le gustaría que fuera a través de campañas divulgativas, así como a través de mayor difusión por parte de los medios de comunicación.
«Tengo un problema en el corazón», «estoy mal del corazón» o «me falla el corazón» son expresiones comunes. Sin embargo, y a pesar de su prevalencia, escuchar «tengo insuficiencia cardiaca» es muy poco frecuente. Por esta razón se ha activado la iniciativa ‘Llámalo Insuficiencia Cardiaca, ¡y actúa ya!’, para concienciar sobre la necesidad de dar visibilidad a esta enfermedad y llamarla por su nombre, ayudando así a detectar y prevenir su impacto en la sociedad.
Como parte de esta iniciativa se ha creado el reto social ‘#LlámaloIC’, un movimiento que busca inundar las redes sociales con imágenes repitiendo el mismo gesto: la mano izquierda sobre el corazón mientras el dedo índice de la mano derecha apunta a la otra mano. Este reto dará visibilidad a esta enfermedad de una manera sencilla aspirando a viralizar los distintos canales.