• 8 de mayo de 2024 6:53 AM

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MSF denuncia la precaria salud mental de los ucranianos cuando se cumplen 100 días de guerra

-Ataques de pánico, depresión, ansiedad, estrés crónico y pérdida de apetito son los problemas mentales más habituales tanto en adultos como en niños

MADRID, 03 (SERVIMEDIA)

Médicos Sin Frontera (MSF) denunció este viernes la precaria salud mental de los ucranianos cuando se cumplen 100 días de guerra. Tanto niños como adultos sufren ataques de pánico, depresión, ansiedad, estrés crónico y pérdida de apetito.

Además, muchos desplazados ven cómo se desvanecen sus esperanzas de volver a su vida anterior mientras crece la incertidumbre sobre su futuro inmediato.

Entre mediados de abril y mediados de mayo, los equipos de salud mental de MSF ofrecieron más de 1.000 sesiones de salud mental. Esto incluye a 375 niños que participaron en sesiones de salud mental grupales e individuales.

En Ucrania, las personas que escapan de los bombardeos o se preocupan por sus seres queridos en las zonas de conflicto no suelen tener en cuenta su salud mental, advierten los psicólogos de MSF.

Como resultado, las consecuencias psicológicas del conflicto actual pueden parecer invisibles, pero están ahí. Tras 100 días de guerra en Ucrania, los equipos de salud mental de MSF a lo largo y ancho del país alertan de los preocupantes síntomas psicológicos que están viendo.

«Muchos de los niños y niñas que hemos visto y que han experimentado la explosión de una bomba padecen insomnio, se orinan en la cama y tienen pesadillas», explicó Oksana Vykhivska, supervisora de salud mental de MSF en Kiev. «Las personas mayores, que a menudo se encuentran solas tras verse separadas de sus seres queridos, están en constante ansiedad y rompen a llorar».

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​En Béregovo, los psicólogos de MSF trabajan con niños y niñas evacuados de zonas de conflicto. Del 4 de abril al 20 de mayo, 375 niños participaron en sesiones de salud mental grupales e individuales. Los niños muestran síntomas del trauma que han sufrido tanto antes como durante la evacuación, como ansiedad, baja autoestima, ataques de pánico y tristeza.

Los equipos de MSF han prestado apoyo en salud mental en refugios para desplazados, en clínicas móviles en pueblos remotos y en estaciones de metro y han observado que la gente sufre miedo intenso, estrés continúo, preocupación persistente y desesperanza. «Siento el miedo en el alma. Mis dedos y mis manos empiezan a enfriarse», confesó Vira, una mujer mayor que huyó de la región de Donetsk y ahora busca refugio en Ivano-Frankivsk, en el suroeste del país.

«Estoy preocupada por mis familiares, que siguen en casa; por mi hijo, que sigue viviendo donde hay combates. No siento pena, lo que siento está dentro de mí, en lo más profundo de mi alma y me hace llorar de inmediato. No puedo describir cómo es», añadió.

​Los equipos de MSF han realizado atenciones de salud mental a personas desplazadas en Béregovo, Járkov, Chernígov, Vínnytsia, Ivano-Frankivsk, Úzhgorod, Kropinitski, Dnipró y Zaporiyia y destacan que los más vulnerables son las personas mayores y los niños.

ESTRÉS

«Uno de los problemas que tratamos es el estrés relacionado con el trauma; por ejemplo, los recuerdos de las personas que se esconden en los sótanos durante los intensos bombardeos pueden desencadenarse por palabras, sonidos, olores o escenas que recuerdan el trauma original», señaló Vykhivska.

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«También vemos personas con muchos síntomas relacionados con la ansiedad, como insomnio y preocupación constante por el futuro», subrayó la especialista de MSF.

«Una de las cosas con las que esto batallando es el miedo a la muerte. Tengo miedo de fallar en algo, o de hacer algo mal y no lograrlo. Pienso en ello una y otra vez, y eso me impide hacer nada», dice Kateryna, que tuvo que huir de su casa en Irpin junto a su madre cuando su pueblo fue atacado. Fueron evacuadas y ahora viven en un refugio en Mukáchevo, en el extremo oeste de Ucrania.

Estas reacciones no son inusuales cuando se vive una guerra, dice Lina Villa, responsable de actividades de salud mental de MSF en Dnipró y Zaporiyia donde los equipos de la organización visitan los refugios donde cientos de miles de personas han escapado de los intensos combates en el este y el sur del país.

Por todo esto, MSF demanda un incremento urgente de los servicios de salud mental en todo el país. «Tanto el sistema nacional de salud como otras organizaciones deben garantizar que la respuesta a las necesidades de salud mental y los recursos que la respaldan lleguen a las personas más vulnerables, especialmente en las zonas rurales, donde la gente suele estar aislada y no tiene acceso», aseveró Vykhivska.