• 7 de octubre de 2024 11:26 PM

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    Los videojuegos activos ayudan a mejorar el estado de salud de menores con sobrepeso

    – El proyecto ‘ Videoactivo’ analizó los efectos positivos de una intervención durante 5 meses

    MADRID, 02 (SERVIMEDIA)

    Una reciente investigación, financiada por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (Mineco), analizó los efectos sobre la salud de menores con sobrepeso, la implementación de ejercicio y videojuegos activos.

    La investigación se hizo en un grupo de 28 niños y niñas de 9 a 11 años con sobrepeso y obesidad en un período de cinco meses, en el que se les realizó una intervención con videojuegos activos combinados con ejercicio multicomponente y en el que analizaron su resistencia cardiorrespiratoria, uno de los aspectos de la condición física estrechamente relacionada con la salud cardiovascular.

    Los videojuegos activos son una alternativa para promover el ejercicio físico y combatir la obesidad infantil, uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial debido a su alta prevalencia. Así lo demostró el proyecto ‘Videoactivo’, dirigido por el catedrático de la Universidad de Zaragoza e investigador del Ciber de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn), José Antonio Casajús.

    El consumo máximo de oxígeno es el volumen máximo que el cuerpo puede utilizar por unidad de tiempo y es la variable más representativa de la resistencia cardiorrespiratoria de una persona. La evidencia científica muestra que el ejercicio multicomponente, que incluye fuerza muscular y resistencia aeróbica, es efectivo para incrementar la resistencia cardiorrespiratoria. Sin embargo, la falta de ejercicio por parte de los jóvenes con sobrepeso supone un desafío para los profesionales de la salud, sumado esto a la predilección de estos jóvenes por las nuevas tecnologías que fomentan un estilo de vida sedentario.

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    RESULTADOS POSITIVOS

    Durante cinco meses la mayoría de los los escolares participaron en un programa de ejercicio físico tanto de fuerza como de resistencia aeróbica y videojuegos activos con las videoconsolas. Estas sesiones de entrenamiento se realizaron 3 días por semana con una duración de una hora aproximadamente y los participantes asistieron de media a más del 75% de las sesiones, mostrando motivación.

    «Los resultados mostraron que el grupo que realizó la intervención con videojuegos activos alcanzó frecuencias cardíacas más bajas en todas las fases submáximas de la prueba de esfuerzo y un menor consumo de oxígeno también en estas fases, mientras el grupo de control no experimentó cambios, lo que nos indica que los primeros llegaron a ser más eficientes tras la misma, pudiendo desarrollar la misma intensidad y carga con menor gasto energético», explicó Casajús.

    Los datos reflejaron que los videojuegos activos pueden ayudar a niños y niñas con sobrepeso a mejorar su salud. Además, Casajús confirmó que son un «gran aliado para la lucha contra la obesidad si se centran os esfuerzos en la realización de intervenciones adecuadas para dicha población».