Vera Kraft (dpa) – Son un producto de nicho, pero dejaron de ser un fenómeno pasajero y pasaron a integrar la planta permanente de recursos de la arquitectura de interiores: los muebles de cartón. Existen desde estanterías hasta mesas y lámparas en gran variedad en las tiendas online, y lo sorprendente es que parecen fabricadas del mismo modo que cualquier productos «tradicional».
«Los jóvenes son fans de los muebles de cartón«, dice la experta alemana en ambientación Gabriela Kaiser. Sucede que mientras las personas mayores suelen valorar más los muebles acolchados y el confort, los targets jóvenes priorizan la flexibilidad, en particular cuando saben que se mudarán varias veces en el futuro, porque los muebles de cartón son fáciles de armar y desarmar y pueden transportarse sin ninguna dificultad, dice Kaiser.
Pero además existe otro mercado objetivo que crece con fuerza: los ambientalistas que buscan productos que cuiden la naturaleza, dice Ursula Geismann, directora ejecutiva de la iniciativa Furnier + Natur. Geismann asegura que los muebles de cartón, al combinar la componente sustentable con el diseño minimalista, da en la tecla con esta tendencia.
Frank A. Reinhardt, analista de tendencias, observa esa misma evolución. Reconoce «asociar las cajas de cartón con una mudanza y con estrés«, pero sabe que si esa asociación se esfuma «con un diseño individual y atractivo», los muebles de cartón pueden ser «toda una declaración de principios en una sociedad móvil y sustentable«.
En particular los muebles de cartón para niños suelen ofrecer un diseño individual, tal como sucede en la fabricación para jardines de infantes. Pero esos muebles pueden adaptarse del mismo modo a una habitación infantil. Algunos pueden rearmarse al gusto de cada uno, otros pintarse, decorarse o tapizarse. Una ventaja para los más pequeños: esos muebles, al tener tan poco peso, dejan de ser un peligro latente permanente para los niños, dice Thomas Wyschkon, CEO del fabricante Papercomb.
De todos modos, la pregunta central es si ese tipo de muebles soporta los movimientos de los niños y el peso de los adultos. «Las construcciones de cartón corrugado también se utilizan en el sector del transporte pesado y están pensadas para soportar mucha carga«, explica el fundador del fabricante «Room in a Box», Gerald Dissen. La estructura de panal de varias capas hace que el peso quede distribuido de un modo equitativo, y eso permite que un cartón liviano soporte mucho peso.
«Las construcciones de cartón corrugado son muy estables«, dice la experta en muebles Urusla Geismann. Una cama clásica está fabricada para soportar entre 150 y 200 kilos. Según Geismann, los tests de fuerza centrífuga demostraron que la mayoría de las camas de cartón, aunque alguien se les tire encima tomando envión, soportan hasta 1000 kilogramos.
Este tipo de camas tiene una vida promedio de entre seis y diez años, según la calidad. «Por supuesto, todo depende de qué trato se les dé o de si, por ejemplo, hay una mascota que mordisquee los muebles de la casa«, dice Geismann.
Además, la construcción liviana también se esconde en algunos muebles que no parecen estar fabricados con cartón, comenta el periodista especializado en Diseño Frank A. Reinhardt. Esto se debe a que el cartón permite evitar los muebles pesados, como en el caso de las placas de un escritorio o las puertas de un armario, rellenas de cartón en su interior. Eso no sólo facilita el transporte, sino que además ahorra energía en los traslados y eso a su vez deriva en un mejor balance ambiental.
Se suma además que los muebles de cartón, gracias a la diagramación de su diseño y a la tecnología de plegado y punzonado, pueden armarse sin tener que recurrir a otras piezas de montaje como tornillos y pegamentos, lo que también redunda en beneficios para la sustentabilidad. Dependiendo del fabricante, los muebles de cartón pueden ser fabricados en un 75 y 95 por ciento de papel reciclado. Otro plus ambiental.
Una vez que los muebles han cumplido su ciclo, pueden ser descartados junto con otros residuos similares, como el papel, y vuelven al círculo virtuoso de la producción. «La eliminación adecuada es decisiva en términos de sustentabilidad«, subraya Reinhardt.
Para que los muebles tengan una larga vida es importante mantenerlos lejos del fuego y del agua. Si bien no es un problema que se derrame un vaso de agua sobre una mesa o una silla de cartón, es mejor limpiarlo rápidamente para evitar que la humedad permanezca mucho tiempo sobre esa superficie, recomienda Geismann. La experta aconseja limpiar con un paño apenas húmedo.
En ese contexto es necesario saber que «la utilización de muebles de cartón sólo tiene sentido en determinados ámbitos y ambientes. En la sala de baño o en los exteriores de la vivienda no tiene mayor sentido«, dice Reinhardt. Y si en un ambiente suelen encenderse velas o haber fumadores, es vital tener en cuenta que todo resulta más inflamable que otros muebles.
A pesar de los argumentos de moda, aún está por verse si los muebles de cartón logran salir del nicho y ser de consumo masivo. Muchas personas seguirán prefiriendo los muebles de madera, observa la analista Kaiser, que de todos modos está convencida de que «el target para los muebles de cartón continuará creciendo«, ya que los materiales sustentables tienen cada vez más importancia y el cartón es considerablemente más sustentable que el cartón prensado, aunque este último sea más económico.