• 26 de abril de 2024 12:15 PM

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Socios parlamentarios del Gobierno rechazan equiparar las broncas de Vox a las del resto de grupos

MADRID, 01 (SERVIMEDIA)

Portavoces y diputados de ERC, EH Bildu, PDeCat, Más País y Compromís se negaron este jueves a equiparar las broncas parlamentarias que protagoniza Vox a los exabruptos puntuales de otros grupos, después de que la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, pidiera el compromiso de todos por «dignificar» la institución.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, dijo, «con todo el respeto hacia la Presidencia» y la Mesa, que Batet, quien hasta este momento estaba ejerciendo una «buena Presidencia», comete un «error» con esa «equiparación». «Creo que es un error comprar el marco de todo mal, todos mal, todos son iguales», apuntó.

«No se puede equiparar a un grupo parlamentario que dice abiertamente, desde hace años, además, que este Gobierno votado democráticamente es el peor en 90 años, con lo cual están diciendo que un Gobierno que nació de un golpe de Estado fascista era mejor que esto nacido de las urnas con otra gente que está diciendo a una ministra que está aquí por ser pareja de quien es», agregó.

De todas formas, aseguró que su partido lo acepta y que ERC podrá pasar un Pleno «sin estas broncas», pero «la pregunta es si Vox puede» porque «esto es una campaña orquestada por parte» de este partido. Según Rufián, como al partido de Santiago Abascal le va «mal» en algunas encuestas, «este ruido les va bien» porque «a la calle lo que llega es que todos mal y aquí estamos peleándonos todo el día y no es cierto».

Por su parte, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu quiso distinguir «el típico calentón por parte de cualquier grupo parlamentario» que pueda llevar a «una palabra no afortunada» de lo que a su entender es «una estrategia clara y planificada» por parte de Vox, que intenta «generar polémica a base de montar literalmente el pollo en todas las sesiones parlamentarias».

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Algo que, subrayó, fue «teorizado» por la derecha en EEUU: una «estrategia de brutalismo parlamentario para tener eco en redes sociales y posteriormente en el resto de medios de comunicación», y que además «parece, por que si no no lo harían, que entre sus votantes funciona».

El portavoz del PDeCat, Ferran Bel, coincidió en que «todo tiene un origen», que es que Vox «pretende desprestigiar las instituciones y va a seguir con las provocaciones constantes». Eso sí, advirtió de que «el problema es si desde otros grupos parlamentarios o incluso desde el Gobierno se responde con una dialéctica similar».

«Deberíamos evitarlo», aconsejó. «Deberíamos intentar aislar esos comportamientos y dejar que ellos mismos murieran. Si entramos en el rifirrafe estamos cayendo en sus provocaciones y creo que es lo que quieren».

A su vez, el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, puntualizó que «no todos los diputados contribuimos al clima endiablado, al fango», sino que «esta dinámica endiablada, de barro, de clima irrespirable, le viene bien a la extrema derecha, que está de capa caída» y «aprovecha esto para conseguir foco».

Por tanto, recomendó no contribuir a ello y que si en Vox «tienen que patalear, que pataleen», porque la forma de combatirlo es que el Gobierno se centre en mejorar la vida de la gente. En esa línea, también deslizó un reproche a la ministra de Igualdad, Irene Montero, por acusar al PP de promover la «cultura de la violación», al señalar que un término como ése «suena diferente en la academia y en la cámara parlamentaria», y que todos «tenemos que hacer un esfuerzo para que el clima del Congreso pueda ser respirable».

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Finalmente, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, coincidió con Batet en que «esto no puede continuar así», y dijo que le parece «perfecto que se abronque o que se quite la palabra a un señor que tiene como norma crispar estos plenos». No obstante, también apuntó que Montero «no empleó la palabra más adecuada en un momento en que el ambiente está muy crispado».