-Según una encuesta de Ipsos
MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
El 71% de los españoles está de acuerdo con el fin del uso de las mascarillas en el transporte público, que será efectivo a partir de la aprobación de la medida el próximo 7 de febrero por el Consejo de Ministros, según decretó este jueves el Gobierno de Pedro Sánchez. No obstante, el 76% apoya el mantenimiento de su utilización en los espacios médicos y residencias.
Así lo desvela un estudio realizado por la compañía de investigación Ipsos en su plataforma Ipsos Digital y para el cual entrevistó a un total de 400 adultos de entre 18 y 90 años este jueves, de los cuales el 50% eran mujeres y el 50% hombres, según precisó la empresa en un comunicado.
A tenor de los resultados, más de la mitad de los encuestados que se mostraron a favor del fin de la mascarilla en el transporte lo usan, de media, entre tres y cuatro veces por semana y un 23% lo hace a diario.
En cuanto a las razones para pedir la retirada de esta obligación, un 51% mencionó la «incongruencia» de seguir utilizando este medio de protección cuando en otros espacios públicos «con la misma afluencia de gente», como centros comerciales, restaurantes o salas de conciertos no es necesario el uso de la mascarilla «desde hace meses».
Además, el segundo motivo «más común» (43%) aportado por quienes defendieron la decisión del Gobierno es «la necesidad de ampliar la sensación de vuelta a la normalidad también en el transporte público».
Por el contrario, entre los que se mostraron en desacuerdo con la retirada de las mascarillas en él, un 55% afirmó que todavía hay «una gran incidencia de covid» y que, «por ello, debería alargarse esta medida».
En paralelo, un 52% juzgó «conveniente mantenerla» por la «alta incidencia» de enfermedades «contagiosas» como la gripe y otros catarros, y un 48% mostró su «desacuerdo» con la medida por la «preocupación» que le causan las noticias que llegan desde China.
Por su parte, el 76% de los consultados sigue «apoyando» el uso de la mascarilla en los espacios médicos y residencias, por ser zonas donde, a su entender, «se debe extremar el cuidado de los demás», y, «especialmente», de las personas mayores.