MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
Un equipo de observadores de la Unidad de Verificación Española (UVE) ha participado, junto a compañeros de Benelux, Portugal y Rumanía, en un vuelo de observación sobre Bosnia y Herzegovina en cumplimiento de la aplicación del Tratado de Cielos Abiertos.
Según informó el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), los observadores emplearon uno de los dos aviones certificados el pasado 2022 en la Unión Europea con sensores digitales para las misiones de Cielos Abiertos. Se trata de un Antonov AN-30B rumano de fabricación, que fue sometido a una renovación de su aviónica para adecuarse a los requerimientos actuales de navegación en Europa.
El Tratado de Cielos Abiertos es un acuerdo internacional en el marco de la OSCE que complementa a otros tratados y acuerdos, como son el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) o el Documento de Viena 2011.
Todos ellos tienen como objetivo fomentar la seguridad y la confianza entre los miembros signatarios. El Tratado de Cielos Abiertos conforma, junto al Tratado FACE, el núcleo fundamental de acuerdos sobre reducción y control de armamentos convencionales surgidos a finales de la ‘Guerra Fría’.
A pesar de las condiciones meteorológicas adversas, que limitaron las opciones del vuelo a una escasa ventana temporal, se pudo llevar a buen término sobre la zona central y nororiental del país. Los observadores señalaron el alto grado de colaboración y flexibilidad por parte del equipo del país anfitrión durante toda la misión.