– Este domingo se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas
MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
Gracias a las colectas de la Jornada de Vocaciones Nativas y a las becas de estudio a través de la Obra de San Pedro Apóstol del Vaticano, desde Obras Misionales Pontificias España se enviaron 1,6 millones de euros que apoyaron a más de 7.000 seminaristas nativos en 52 diócesis de 19 países.
Este es uno de los datos que se difunde en el marco de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas, que la Iglesia celebra este domingo 8 de mayo bajo el lema ‘Deja tu huella, sé testigo’.
En España difunden esta campaña de manera conjunta la Comisión Episcopal para el Clero y Seminarios, la Conferencia Española de Religiosos (Confer), Obras Misionales Pontificias Pontificias (OMP) y la Conferencia Española de Institutos Seculares (Cedis) para dar voz a personas, que apuestan por caminos vocacionales que han marcado la vida de otras personas.
En España, la panorámica de las vocaciones de especial consagración en España refleja que en este curso, según datos de la CEE, hay 1.028 seminaristas mayores y 811 seminaristas menores; y que en 2021 se ordenaron 125 sacerdotes diocesanos, y 19 seminaristas menores pasaron al seminario mayor.
En cuanto a religiosos y religiosas, con datos de Confer (septiembre 2021), en España hay 35.507 miembros de institutos religiosos y sociedades de vida apostólica (el 76% mujeres), que pertenecen a 408 congregaciones. Aparte, en la actualidad hay en España 179 novicias y 65 novicios.
Y, según Cedis (enero 2022), España cuenta actualmente con 2.478 integrantes en los Institutos Seculares, su carisma es vivir como cualquier seglar pero plenamente consagrados a Cristo.
Para cuidar de las vocaciones nativas en las misiones el Papa tiene la Obra de San Pedro Apóstol, una de las Obras Misionales Pontificias, que fue asumida como tal hace 100 años (fue fundada en1889). Ella tiene encomendada el cuidado de todos los seminarios diocesanos que hay en los territorios de misión; y el apoyo de los noviciados. En 2020 esta Obra apoyó a 75.365 seminaristas, 2.201 formadores y 7.259 novicios y novicias.
OCUPARSE DE LAS VOCACIONES
Durante la presentación de la jornada en la sede de la CEE en Madrid, el director nacional de OMP, José María Calderón, puso en valor la ayuda que se hace desde la Obra de San Pedro. «Gracias a dios hay vocaciones, pero hay que ocuparse de ellas».
«Las vocaciones siempre son necesarias», apostilló el director del secretariado de la Subcomisión Episcopal para los Seminarios, Sergio Requena. También reconoció que les preocupa el descenso de las vocaciones y apostó por «hacer llegar el mensaje» de la importancia de las vocaciones, porque en determinados ámbitos «se silencia».
La web conjunta ‘www.paraquiensoy.com’ de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y de la Jornada de Vocaciones Nativas recoge los materiales pastorales para poder vivir las jornadas y cumplir así el triple objetivo de las mismas: suscitar en los jóvenes la pregunta sobre su vocación, invitar a toda la comunidad cristiana a promover las vocaciones con su oración y su acompañamiento; y colaborar con las vocaciones de especial consagración que nacen en los territorios de misión, conocidas como vocaciones nativas.
TESTIMONIOS
En esta web también se presentan los testimonios de personas que han dicho «sí» al Señor desde diferentes caminos vocacionales, y que al hacerlo han dejado huella en muchos otros.
Precisamente, Justina Banda, de las Misioneras Hijas del Calvario, y originaria de Zimbabue contó su testimonio en la presentación para destacar el ejemplo que suponen los misioneros y misioneras españoles para que surjan vocaciones nativas como la suya.
El cordobés Manuel Jesús Madueño Moreno, de la Orden de Hermanos Menores (Franciscanos) pidió no descuidar las vocaciones tempranas, como la que protagonizó él cuando era un niño y ya tenía claro su futuro. «No podemos dejar que ninguna vocación se pierda»
Otra forma de «misionar» es la de Inmaculada Fernández, del Instituto Secular Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote. Esta mujer narró su experiencia como docente de niños vulnerables, con quienes descubrió que la enseñanza «más que un trabajo es una vocación».
Daniel Navarro Berrios, diácono de la diócesis de Getafe, de 25 años, narró que su vocación surgió a partir de la Jornada Mundial de la Juventud que protagonizó el papa Benedicto XVI en 2011 en Madrid.