MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
La ola de calor que está afectando estos días a España se sentirá este miércoles más intensamente en el Cantábrico, debido a la entrada de viento del sur, lo que avivará los termómetros por encima de los 40 o 42 grados en el interior del País Vasco.
Así lo remarcó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en el aviso especial que publicó este martes y recogió Servimedia.
El fenómeno, recordó la Aemet, se debe «a la fuerte insolación sobre una masa de aire cálida y estable, dando lugar a un episodio de ola de calor que comenzó el pasado domingo, y que está afectando sobre todo al cuadrante nororiental peninsular y a las cuencas de los grandes ríos». La situación se extenderá probablemente hasta el jueves 24.
Ese día, «con el comienzo de la entrada de una masa de aire atlántica más fresca y el cambio de viento a componente norte en el área cantábrica, las temperaturas empezarán a descender en la vertiente atlántica y en el extremo norte peninsular, sin esperarse, en general, cambios significativos en el resto», apuntó el aviso.
«Las temperaturas más altas se registrarán en el tercio nororiental y en los valles de los grandes ríos del cuadrante suroccidental peninsular, con valores que superarán los 40-41 grados. En gran parte del interior peninsular las temperaturas continuarán manteniéndose por encima de los 36-38 durante este día», prosiguió la Aemet.
DESCENSO TÉRMICO
El viernes, la continuación de la entrada de la masa de aire atlántica extenderá el descenso térmico «de forma acusada» a gran parte de la mitad norte peninsular y al norte del área mediterránea. Ese descenso será «notable» en el extremo norte y «menos acusado» en el valle medio del Ebro.
En los días posteriores se generalizará la bajada de los registros en el resto de la Península y Baleares, pero hasta que eso ocurra, avisó la Aemet, las temperaturas mínimas también serán muy elevadas durante el episodio, «con noches tropicales, por encima de 20 grados, e incluso por encima de 23-25, en puntos de las mitades sur y oeste, zona centro, valle del Ebro y área mediterránea, con fuerte sensación de bochorno en zonas litorales debido a la elevada humedad».